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jueves, 30 de abril de 2009

LOS LADRILLOS

La huelga estaba en pleno apogeo: tiros por aquí, tiros por allá; gomas incendiadas, pedreas, gases lacrimógenos, desórdenes, hasta que llegó la noche y el Gobierno impuso el toque de queda. Nadie se atrevía a salir a la calle, excepto un joven que caminaba muy tranquilo por la avenida Mella, con un ladrillo bajo el brazo. Una patrulla de la Policía lo detuvo, recordándole que había toque de queda. --¿Y ese ladrillo? --Es un regalo para mi novia, dijo el joven. --¡Oiga esto, teniente! Este tipo anda con un ladrillo para romper vitrinas y ahora dice que es para su novia. --¡Explíquese mejor!, ordenó el teniente. --Comandante, lo que pasa es que mi novia tiene una pierna más corta que otra, y yo le pongo el ladrillo para que no pierda el equilibro. Cuando la beso de pie, pateo el ladrillo, ella se queda buscándolo y ahí es que yo gozo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Se me ocurre hoy hacerle a usted un test, una prueba, un cuestionario simple con tres preguntas. Usted mismo se calificará luego, dependiendo de su respuesta sincera. 1.™ pregunta:¿Cree usted que Jesús de Nazaret existió, y que expresó cosas verdaderamente interesantes? 2.™ pregunta:¿Cree usted que Jesús de Nazaret ha sido el hombre más importante que ha existido en la historia de la humanidad? 3.™ pregunta:¿Cree usted que Jesús de Nazaret es el Hombre-Dios, que resucitó, y que por tanto está vivo hoy? Respuestas y calificaciones:Si su respuesta a la primera pregunta es sí, usted está bien.Si su respuesta a la segunda es sí, usted está mejor. Está muy bien.Si su respuesta a la tercera pregunta es sí, usted ha penetrado en la verdad.¡Pero todavía le faltará dar un paso inmenso...! Sin embargo, antes de decirle cuál es ese paso inmenso, vamos a insistir por un momento en el tercer punto, en la verdad. Si usted conoce esta verdad, ha tenido la enorme dicha de recibir algo que no todo el mundo tiene: Fe. Que el Señor está vivo hoy es nada menos que el mensaje central de nuestra fe, y es la base y fundamento de nuestra esperanza, alegría y certidumbre. ¿Acaso no seria estúpido adorar a un pobre carpintero fracasado a quien acabaron matando por iluso y por embustero? Precisamente su verdadera grandeza está en que se levantó de la tumba y dio pruebas irrefutables de su resurrección, apareciéndose a muchísima gente. Incluso, en una ocasión, “se hizo presente a más de quinientos hombres juntos, la mayoría de los cuales vive todavía”. (1Corintios 15,6). El Señor resucitó. No hay duda de que esta es la verdad, la gran verdad ¿Acaso puede haber mejor noticia para usted y para mí, que saber que usted y yo, y todos nuestros seres queridos, también resucitaremos con Él para una vida sin término, llena de felicidad? Dijimos al principio, sin embargo, que a quien ha llegado a conocer esta gran verdad, puede faltarle aún dar un paso inmenso. ¿Cuál es? Dice un autor llamado Suave que ese paso inmenso consiste en poder decir: ese Hombre Dios es mi amigo. Quien no da este paso puede que tenga un Dios ortodoxo, un Dios teológico, un Dios histórico, un Dios trascendente y hasta un Dios racional y científico, y, sin embargo, un Dios ausente... La primera gran noticia del Evangelio de hoy (Juan 20, 1-9) es, pues, que el Señor está vivo. Y la segunda gran noticia de hoy es que ese Señor es un amigo accesible, desinteresado y fiel, con quien podemos contar en todo momento. El Señor desea que, además de saber que Él esta vivo, usted y yo lo descubramos como amigo. Él es quien dice:“Estoy a la puerta llamando: Si uno me oye y me abre, entraré a su casa y cenaremos juntos”(Apocalipsis 3, 20) ¿De qué manera podríamos, usted y yo, aprovechar esta oferta de amistad?

LA RABIA

Sentado en una gran butaca, Pepe El Gordo leía plácidamente el Listín, cuando llegó su enllave Fito, quien le preguntó: -¿Qué hay de nuevo, gordo? -Muchísimas cosas: que la cumbre de presidentes, que la delincuencia, que la reforma a la Constitución, etc., pero también los problemas de los médicos y su reclamo salarial, la feria del libro y ahora el brote de rabia en Haina. -Cuéntame de eso. ¿Hay algo nuevo? -Sí, resulta que ahora Salud Pública dice que fue negligencia de los médicos que originalmente atendieron a dos pacientes afectados por rabia, debido a las mordeduras de un perro y un gato. -Salud Pública tiene la razón. En este país hay un gran descuido con la rabia. Figúrate, todos estamos rabiosos por las cosas que suceden en el país, y sin embargo nadie del Gobierno se ha preocupado por vacunarnos.